Poema para fin de año

El poema que necesitas para un fin de año con mal de amores.

Juan Romeu

¿Has acabado el año triste de amores? ¿No esperas nada mejor del próximo? No estás solo. Francisco de Figueroa (h. 1530 o 1540-h. 1588?), poeta renacentista, te puede consolar con este poema en el que pide o morir o que al menos el año nuevo pase rapidito:

Ya cumpliste tu curso perezoso,año en tristeza y en dolor gastado:¡así pluguiera a Dios fuera llegadotambién el fin de mi vivir penoso!

Tú empiezas, año alegre, y dolorosohas de ser para mí, cuanto el pasado,si en ti no alcanza el áspero cuidadosu fin o el alma de su error reposo.Mas si mi hado injusto ya ha dispuestoque viva luengamente, y mi venturade uno en otro dolor fiero me lleve,dame junto el dolor y la tristurapor momentos, y pasa tú tan prestocuanto pasó mi bien escaso y breve.

El poeta empieza pidiendo que igual que acaba el año podría acabar su vida («el fin de mi vivir penoso»), pues el siguiente año se prevé tan doloroso como el anterior si no termina el mal de amores. Pero, si no es posible que muera porque el destino le depara larga vida en la que irá de una pena en otra, pide que por lo menos pase rápido (tanto como la visión de la amada el día que la conoció) y —esto es muy bonito— con el dolor y la tristeza viniendo a la vez, no primero el dolor y luego la tristeza prolongando la agonía.Un bonito soneto para quienes no son correspondidos en el amor y la fiesta de Nochevieja no les ha abierto nuevas puertas ni el año nuevo les ha traído renovadas ilusiones. Como ves, no eres al primero ni al único que le pasa.

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