¿Cómo empezar a leer poesía? (I)
Hay que leer poesía. Vale, pero incluso quienes estéis dispuestos a hacerlo os preguntaréis: ¿por dónde empiezo? Aquí os proponemos algunas ideas para dar el primer paso.
Antologías
Nuestra recomendación es leer la poesía en papel y empezar por alguna antología, que es una recopilación de los mejores poemas de uno o varios poetas.
Una buena opción es la Antología de las mejores poesías de amor en lengua castellana, que puedes encontrar relativamente barata en ediciones antiguas, como esta. Aquí encontrarás buenos poemas clásicos (Lope de Vega, Bécquer, Neruda…) y algunos más modernos. Pero, si tienes alguna otra antología general (la de Cátedra, la mítica de Las mil mejores poesías de la lengua castellana de Bergua, la de Mil años de poesía española…), también puede valer. Lo aconsejable es que las vayas hojeando cada día leyendo dos o tres poemas y subrayando y apuntando lo que más te guste. No hay que obligarse a leerlas de principio a fin.
Si eres atrevido y quieres una antología algo más completa, con todos los poemas bien comentados y relacionados con otros, es totalmente recomendable la Antología comentada de la poesía lírica española.
Aunque lo ideal es que cada uno empiece viendo lo que le gusta a él, algunos de los poemas de esas antologías en los que os podéis fijar son el «Poema XX» de Neruda («Puedo escribir los versos…»), alguno de Garcilaso como «En tanto que de rosa y azucena», alguno de Antonio Machado (el de «Caminante no hay camino» o, especialmente bonito, el de «Era un niño que soñaba») o alguna de las rimas de Bécquer.
Rimas de Bécquer
Precisamente, si prefieres animarte con un poemario de un solo autor, una apuesta segura es Bécquer. Una vez que te hayas hecho con alguna edición aceptable (esta misma), puedes ir leyendo todos los poemas o, mejor (que hay algunos que no son demasiado buenos), ir directamente a los mejores: el de «Los suspiros son aire y van al aire», el de «¿Qué es poesía?», el de las golondrinas y especialmente a nuestras dos debilidades —el de «Asomaba a sus ojos una lágrima» y el de «Como en un libro abierto»—.
También son poemarios ideales para empezar el Romancero gitano de Lorca, Marinero en tierra de Alberti, Campos de Castilla de Antonio Machado o El rayo que no cesa de Miguel Hernández. Otra opción es comprar antologías de los autores, con poemas seleccionados de varios de sus libros.
Elvira Sastre y Valle Mozas
Si quieres algo actual, hay dos poetas jóvenes muy indicadas para iniciarse con poesía fácil, pero con mensaje (no de esa poesía hueca de las redes sociales). Por un lado, está la exitosa Elvira Sastre, que tiene su poesía reunida en Visor en Lo que la poesía aún no ha escrito (2023).
Y, por otro lado, está Valle Mozas, cuyo primer libro de poesía —también muy accesible y emocionante— hemos tenido la suerte de publicar en Maresía: El comienzo.
Con todo esto ya tienes para un buen comienzo (valga la redundancia ????). Eso sí, si lo que prefieres es más un libro que hable sobre poesía a la vez que comparte versos de una manera cercana y divertida, no te pierdas Silvia no rima con nada, de Juan Romeu (director de Maresía), quien nos cuenta cómo se fue acercando a la poesía como lector y escritor en sus años de infancia y juventud.
